Compartimos grandes momentos con Chefan, en especial, durante aquellos años cuando fuimos vecinos de niñez en la Av Gonzalez Valencia. No olvidaré nunca que Chefan nos regalaba a mi hermano Jotas y a mi, mangos del árbol que habia en el patio de su gran casa , cuando nos veia a mi hermano y a mi jugando en el patio nuestro, en múltiples ocasiones por aquellos años 70s. Viejo gracias por la amistad y el cariño que se mantuvo siempre después. Dios te haya recibido en su seno como gran ser humano que fuiste, cercano y afable siempre a las personas. Mis condolencias a Claudia , a su hija y a toda la familia Amaya Serrano.
See you in heaven Chefan.
Carlofer Mantilla Navarro.